Paso 1
Asegúrate de que el purificador esté desenchufado
Paso 2
No uses detergentes ni pulidores para limpiar el purificador
Paso 3
El polvo puede acumularse en la superficie del purificador. Limpia el aro, la unidad de filtro y otras partes con un paño seco o húmedo cuando se acumule polvo.
Paso 4
Limpia el compartimento cada vez que reemplaces el filtro. Abre el pequeño compartimento en el costado del purificador. Usa una bolita de algodón para limpiar adentro y quitar cualquier residuo. Esto mantiene la exactitud del sensor y asegura el alto rendimiento continuo del purificador.